Desde inicios de la gestión visitamos diversas Lomas en Lima, como por ejemplo las Lomas de Mangomarca, de Paracas, y de la Primavera en Carabayllo. En cada reunión con las asociaciones de protectores de lomas y autoridades nos dimos cuenta que todos los casos compartían los 2 mismos problemas: La constante invasión y amenazas a la población por parte de traficantes de terrenos que buscaban apoderarse de las zonas, y la poca coordinación entre las partes para poder hacer un trabajo efectivo en la defensa de nuestras lomas.

En el Congreso pasado, las congresistas Indira Huilca y Marisa Glave trabajaron con la sociedad civil el “Protocolo de protección de ecosistemas frágiles”, el cual describe las acciones que debe tener cada parte involucrada para responder rápidamente ante invasiones, y así proteger estos espacios públicos, organizándolos mejor. Sin embargo, debido a la disolución del Congreso pasado, no pudo aprobarse. Al enterarnos de esta importante iniciativa nos juntamos nuevamente con la sociedad civil para retomar el trabajo avanzado, logrando que en agosto del año pasado el protocolo finalmente pueda ser aprobado.

Sin embargo, la tarea no acababa ahí. Un gran reto de los instrumentos legales en nuestro país es que se implementen. Así que, después de meses de seguimiento con la ciudadanía, el Servicio Nacional Forestal de Fauna Silvestre (Serfor) capacitó a la Policía, Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN), Municipios, Fiscalías Ambientales, Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) y organizaciones, en dos sesiones que congregó a más de 200 personas para que puedan saber cómo implementar el protocolo de protección de ecosistemas frágiles de forma rápida y coordinada. Trabajando en equipo defenderemos mejor nuestras lomas.