En 2 ruedas vamos mejor

Desde que inició la pandemia, el uso del transporte público se volvió una preocupación. Espacios pequeños, ventilación limitada y una gran cantidad de personas intentando llegar a sus centros de trabajo nos hizo mirar hacia un tipo de transporte que muy pocas veces se tomaba en cuenta en nuestras ciudades: la bicicleta. Y en general, a todo vehículo de movilidad sostenible, en el que también ingresan los scooters, patines, patinetas, y otros.

Cada vez más personas optaron por usar estos vehículos para no exponerse al virus, sin embargo, se encontraron con un gran problema: la falta de infraestructura en nuestras ciudades.

Casco en la cabeza y con los pies en los pedales recorrimos las ciclovías de 13 distritos de Lima para reportar el estado en el que se encontraban y comunicarlo a las autoridades. Además, mediante las diversas mesas de trabajo que tuvimos con organizaciones de ciclistas de todo el país y representantes de las entidades públicas correspondientes, como la Municipalidad de Lima y la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), logramos impulsar la construcción de ciclovías emergentes en Lima, Trujillo, Cusco, Tacna, Chiclayo y Arequipa a través de la oficina de Promovilidad del ministerio de Transporte y Comunicaciones.

La pandemia nos enseñó la importancia y necesidad del uso de la bicicleta como medio alternativo y seguro de transporte, y que nuestras ciudades necesitan tener la infraestructura adecuada. Depende de nosotros que todos los grandes avances se mantengan y continúen progresando.