Desde inicio de la pandemia el Gobierno entregó diversos bonos a la población que más necesitaba, sin embargo, el desorden, la desinformación, y la costumbre de la atención presencial en adultos mayores provocó largas colas y aglomeración. Con la llegada del Bono 600 que recibieron 4.2 millones de familias, nos preguntamos cómo hacer que el dinero les llegue sin exponer sus vidas.

No se podían cometer los errores del pasado, por lo que nos pusimos en contacto con la Asociación de Bancos del Perú para llegar a la propuesta de que el bono se entregue en cualquier banco público o privado, sea el beneficiario cliente o no, con lo que estuvieron de acuerdo. De esta forma uno recibiría el bono a tiempo y sin exponer su vida.

Presentamos la propuesta al Gobierno, sin embargo, esta no se llegó a aplicar. Pero la idea y voluntad están para que cualquier persona la pueda hacer suya y así aplicarla para futuros apoyos económicos del Estado.